Mantener nuestra Ropa de Esquí en perfectas condiciones para la próxima temporada es una de las cuestiones que debemos tener en cuenta cuando se acaba la temporada de Esquí.
En contra de lo que mucha gente dice, lavar la ropa es aconsejable después de finalizar la temporada de esquí.
Todas la prendas de esquí llevan en su interior las indicaciones del fabricante de como lavarlas. A veces, estas indicaciones son un poco difíciles de entender ya que hay muchos símbolos e idiomas, pero os dejamos una pequeña guía de lo que significan.
Además de este aclaratorio para los símbolos que llevan las diferentes prendas, os damos también unos consejos adicionales que nos ayudarán a que la ropa de esquí este en perfectas condiciones para la próxima temporada.
Lo primero que debemos hacer es revisar y repasar que no queden restos de suciedad adherida, revisar bolsillos y comprobar que todas las cremalleras, velcros, etc. están cerrados. Otra consejo es darle la vuelta al Anorak, Chaqueta o Pantalón antes de ponerlo a lavar.
Lo ideal, y con el que seguro que no nos vamos a equivocar es usar un detergente de PH neutro sin perfumar y en polvo. Los detergentes líquidos, aunque sean PH neutro, llevan ceras y otros productos que pueden dejar restos sobre los. Un jabón perfumado puede dañar la ropa y sobretodo nunca hay que usar suavizantes.
Siempre, siempre hay que lavar en agua fría y usar el programa de lana o delicado. Para evitar restos de detergente de otros lavados, es aconsejable realizar uno o dos aclarados antes de lavar la ropa de esquí. Si usáis secadora, el mínimo de calor posible. Cuanta más alta es la temperatura más aumenta la posibilidad de dañar los tejidos. Si usáis chaqueta de plumas es aconsejable poner en la secadora 2 o 3 pelotas de tenis para evitar que las plumas de la chaqueta se agrupen.
Si no usas secadora, lo ideal es tenerlas en un lugar fresco y sin humedad pero que no toque el sol directamente,
Una vez al año no hace daño, así que también hay que lavar los guantes una vez ha finalizado la temporada de esquí.
Para lavar los guantes hay que seguir las mismas indicaciones que la ropa, pero una vez lavados es importante presionar las puntas de los dedos de los guantes para eliminar el agua que quede acumulada. Para que se sequen lo mejor es en un lugar que no toque el sol y con la abertura del guante hacia abajo para dejar que vaya goteando.
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