El esquí acompaña mi vida desde siempre: empezando por mis padres que me acostumbraron a disfrutar de las pistas más emblemáticas de los Alpes, continuando por las competiciones que me trajeron a todos los rincones de las montañas Italianas, llegando a encontrar mi particular paraíso, el magnífico Val D’Aran.
Aquí dedico toda mi alma a la enseñanza del esquí alpino, enfocado en donar seguridad e independencia por pistas a todos mis alumnos, obsesionado en ofrecerles las últimas novedades técnicas, renovándome constantemente también cursando el nivel 3 de profesor: nivel formador. Mi deseo mayor es trasmitir el amor hacia un deporte tan divertido y elegante, practicando en un ambiente tan autentico y sano, en un paisaje que no puede dejar indiferente a nadie.